lunes, 21 de enero de 2013


CONSEJOS PARA EVITAR LA GRIPE


La vacunación es el método más efectivo


Todos los años, cuando llega el frío, la gripe nos visita poniendo en riesgo nuestra salud. Puesto que todavía es otoño, estamos a tiempo de prevenirla, siempre que tomemos algunas medidas o precauciones, lo que nos ahorrará, llegado el caso, este desagradable e inoportuno padecimiento, que en ocasiones se puede complicar.



Para ayudarnos a prevenirla contamos con el Farmacéutico, entre otros profesionales que velan por nuestra salud. En efecto, por la facilidad para ser atendidos y la disposición permanente para aconsejar y orientar a cualquier paciente o persona interesada, el servicio que presta el profesional de la Farmacia es de primer orden, estando caracterizado por la calidad y agilidad en la atención personalizada y provisión de remedios terapéuticos. Tales circunstancias conviene destacarlas, sobre todo antes de la llegada de la Gripe, pues está en nuestra mano poder prevenirla.



¿Qué es la Gripe?



La Gripe es una enfermedad respiratoria aguda, causada por el virus gripal. Un claro inconveniente de la Gripe es su facilidad de contagio. Sin advertirlo, la podemos contraer, y lo que es peor, transmitirla a otras personas vulnerables. Hablamos de enfermos crónicos, traspalantados, mayores de edad y demás personas de salud comprometida. Otra característica desfavorable es el elevado potencial del virus para cambiar de una temporada a otra, por lo cual nuestro sistema defensivo o sistema inmune ofrece una limitada capacidad para combatirla. Esto explica que a lo largo de la historia se hayan producido importantes epidemias, aunque afortunadamente la situación hoy día es bastante más favorable y difícil que se repita, gracias a los centros de vigilancia de la Gripe repartidos por todo el mundo, que velan por nuestra salud dando la voz de alarma en cuanto detectan los primeros casos. Así, la epidemia de Gripe A detectada hace 2 años, pudo en buena medida controlarse, tras su rápida propagación y letalidad en algunos países americanos, además y curiosamente entre personas jóvenes de bajo riesgo.

La gripe supone también anualmente un importante problema de salud pública y acarrea un elevado coste económico y laboral. La gripe es responsable de entre el 10% y el 12% de las bajas laborales. Los costes directos e indirectos de la gripe en España suponen entre 275 y 1.700 millones de euros.


¿Cómo se contagia?



Ya hemos advertido lo fácil que resulta. El contagio de la gripe se produce por la transmisión del virus de persona a persona a través del aire, especialmente en época invernal, mediante las secreciones de personas portadoras al hablar, toser o estornudar. Por ello, para evitar la transmisión conviene tomar precauciones y adoptar medidas básicas de higiene:

  1. Lavarse las manos frecuentemente: Las gotitas que se emiten al estornudar, toser o hablar pueden quedar en las manos, y en ellas el virus puede sobrevivir unos minutos. Limpiar las superficies de contacto: Las gotitas pueden también depositarse en pomos, teléfonos, interruptores, cubiertos… Por eso es necesario limpiarlas más a menudo mientras haya una persona con gripe en nuestro entorno.
  2. Al toser o estornudar, cubrirse la boca y la nariz con un pañuelo de papel, y desechar este pañuelo a continuación.
  3. Evitar el contacto cercano (besos y abrazos) con personas que tengan gripe.
  4. Evitar compartir vasos, cubiertos y otros objetos que hayan podido estar en contacto con saliva o secreciones.
  5. Evitar locales cerrados o con aglomeraciones, ya que son lugares de fácil transmisión del virus gripal.
¿Cuáles son sus síntomas?


Pueden parecerse a los del resfriado o catarro común, que suele provocar mucosidad, tos y síntomas respiratorios leves, aunque rara vez causa fiebre ni malestar general. En cambio, la gripe ocasiona también fiebre elevada e intensas molestias físicas. Además, los síntomas suelen tener un comienzo súbito y mantenerse entre una y dos semanas.

Aunque, en principio, es una enfermedad leve o benigna, a veces se complica (la complicación más habitual es la neumonía bacteriana), y puede empeorar el estado de enfermos crónicos y llegar a provocar la muerte.
Los grupos con mayor riesgo de complicaciones por gripe son las personas mayores, los enfermos crónicos y las embarazadas.


¿Se puede tratar?



Una vez que se adquiere la Gripe, el tratamiento se orienta a aliviar los síntomas: fármacos antitérmicos, antitusivos y analgésicos, principalmente, dependiendo en todo caso del estado general, su diagnóstico y las oportunas prescripciones e indicaciones que sean procedentes.

Pero para prevenirla, la vacunación antigripal es el método más efectivo pues reduce sensiblemente el riesgo de infección, evita la enfermedad así como sus posibles complicaciones, a la vez que disminuye la circulación del virus gripal estableciendo un efecto barrera y protegiendo a las personas más vulnerables.
Debido al potencial del virus para cambiar, modificándose así sus propiedades antigénicas con bastante rapidez, cada año es necesaria la vacunación. La OMS y la Comisión Europea recomiendan la vacunación del 75% de la población de riesgo. Sin embargo, bastantes países europeos aún no alcanzan este objetivo.
Cuantas más personas se vacunen alrededor de un paciente con alto riesgo de desarrollar complicaciones por la gripe, mayor será la inmunidad de grupo que se produzca en su entorno y menor la probabilidad de que la población vulnerable contraiga la enfermedad.


¿Cuándo está especialmente indicada la vacunación antigripal?



Si bien la vacuna de la Gripe está generalmente indicada para cualquier persona mayor de 6 meses, es especialmente recomendable en personas de alto riesgo, ya que padecer la enfermedad puede ser causa de complicaciones severas y motivo de ingreso hospitalario: mayores de 65 años, personas mayores de 6 meses y menores de 65 años con problemas médicos (incluidas las embarazadas), personal sanitario, cuidadores y convivientes de personas ancianas o con problemas médicos y aquellas personas que desempeñan servicios esenciales en la comunidad.

No obstante lo anterior, la vacuna está contraindicada en personas alérgicas a los antibióticos gentamicina, kanamicina, neomicina; en niños menores de 6 meses, en caso de enfermedad febril y en personas alérgicas al huevo.
A las dos semanas de administrar la vacuna de la Gripe, empieza a proteger frente al virus causante, y carece de efecto en casos de otros virus respiratorios.
Es poco frecuente la aparición de efectos adversos. En su caso se reducen a reacciones locales leves - dolor y/o enrojecimiento de la piel (eritema) -, que desaparecen en los siguientes uno o dos días sin necesidad de tratamiento; y más raramente dolor de cabeza o fatiga (debilidad física). Sin embargo la seguridad de las vacunas antigripales es absoluta, resultando imposible que provoque la gripe al estar constituidas por fragmentos de virus.
En conclusión, la vacunación es muy recomendable, sobre todo en las personas con mayores riesgos. Pregunte a su Farmacéutico.